Descripción
Lo que sostienes en tus manos es una especie de prisma. La luz brilla a través de él y se refracta hacia los límites del espectro de color. Los mismos colores capturan nuestras imaginaciones. Y hay un lugar en cada uno de nosotros que lleva estos colores al mundo. De este modo, nosotros también somos prismas y mediante distintas permutaciones de nuestro entendimiento, estos matices distintos y relacionados entre sí pueden fundirse en una gran amplitud.